Entrevistas de la actualidad de las Escuelas
Angelina Harari: ¡Buenos días, EBP!
¿Cuál es la contribución de los jóvenes a la Escuela en la actualidad?
Hay en la Escuela un cierto envejecimiento de sus miembros. ¿Qué se puede hacer para darle a la Escuela algo más juvenil? Existe, por cierto, una diferencia entre el analista joven, en edad, y el joven analista como principiante en los estudios y la práctica analítica, que no necesariamente es joven en edad.
En el prefacio del libro Lacan Redivivus, Christiane Alberti afirma que el lenguaje del psicoanálisis siempre es actual. Entonces, ¿cómo podemos eliminar la impresión de que el psicoanálisis está obsoleto y tiene problemas para incluir a los jóvenes? Dado que las Escuelas de la AMP están envejeciendo, dar la bienvenida al analista joven sería una forma de rejuvenecerlas.
En la fundación de la EBP, J.-A. Miller resaltó la idea de duración: una Escuela está hecha para durar. El pacto de diálogo con los jóvenes, al que se refiere el proyecto sobre la juventud, es una apuesta por la posibilidad de que la Escuela perdure más tiempo.
En este sentido, el joven encarna la supervivencia misma del psicoanálisis, considerando que el psicoanálisis no es sólo otro método de terapia, de tratamiento de los síntomas. En la concepción de Lacan, el psicoanálisis es una forma de discurso que existe como lazo social. Por lo eso, la presencia de lo joven entre nosotros es fundamental, ya que determina nuestro propio futuro como discurso. Para ello, es esencial que el joven que se acerca a la Escuela y al psicoanálisis invierta y apueste por su formación analítica.
¿Cuál es el interés actual por lo joven?
Lacan centró su atención en los jóvenes de su Escuela al ver que a su alrededor se estaba formando una casta de eruditos que se consideraban dueños del saber analítico.
Hay una diferencia entre la universidad y la Escuela de Lacan: en la universidad, el saber está en manos de los profesores, está establecido, es universal; en la Escuela de Lacan, a diferencia de la universidad y de la IPA, donde el conocimiento está restringido a los llamados didactas de la institución, apostamos a que la presencia de lo joven en la EBP para hacer tambalear el conocimiento que está eventualmente localizado en algunos grupos, haciendo uso, por ejemplo, de la estructura del cartel, que favorece la discusión y no establece de antemano una jerarquía entre los que saben y los que no saben.
Sin embargo, esa jerarquía tiende a reproducirse también en una Escuela de Lacan, ya que a menudo cultivamos la idea del analista experimentado, aquel que ha acumulado experiencia a lo largo de su práctica analítica. Pero para Lacan, el analista resulta de su propia experiencia de análisis. Por lo tanto, la Escuela no puede funcionar ni como una iglesia ni como un grupo de los experimentados. Debe transmitir la experiencia del análisis en su interior, y su modelo debe ser la experiencia del análisis.
¿Cómo no enfocarse en los jóvenes «por mayor»?
Jacques-Alain Miller enfatiza que el discurso analítico, regido por el no-todo, implica sostener el uno por uno, en oposición al discurso del amo que considera a los individuos «por mayor», impone un universal.
La nueva política dirigida a los jóvenes tiene como objetivo establecer una Escuela no-toda joven y no-toda anciana, en la que los jóvenes puedan moderar a los ancianos y viceversa, desengañando el conocimiento de los supuestos eruditos. Es importante descompletar el grupo analítico y los jóvenes ciertamente serán agentes en este proceso.
Para ello, hay algo que concierne a la propia Escuela, es decir, en lo que ofrece como formación, que sea capaz de ofrecer temas más conectados con la contemporaneidad. La Escuela atraerá el interés de los jóvenes si ella misma sufre un proceso de mutación en su manera de funcionar, de actuar.
Por lo tanto, no se trata de buscar un lenguaje más joven, sino de valernos del lenguaje actual para alcanzar a los jóvenes, un lenguaje capaz de tocar los síntomas del malestar contemporáneo, es decir, alcanzar a aquellos jóvenes que ciertamente traen consigo una pregunta sobre esos síntomas.
En resumen ¡Estamos ante algo por inventar!
«Lo Uno y lo múltiple: derivas identitarias de lo múltiple»[2]
La Escuela Brasileña de Psicoanálisis es múltiple y tiene una dificultad propia: debe haber un equilibrio entre el Uno y el múltiple. La EBP fue la primera Escuela fundada por la AMP. En aquella ocasión, Jacques-Alain Miller destacaba que el Uno de la Escuela es frágil y que todo lo que lo refuerza será bienvenido, siempre que lo múltiple lo acepte de buen grado.
Y hoy ¿Cómo está ese equilibrio?
La pregunta formulada por J.-A. Miller es casi una orientación para pensar cómo operar en la EBP, compuesta por la asociación de sus diferentes Secciones en distintos estados, debido a la dimensión continental del país. El hecho es que, en el Brasil, no se constituyó un polo único desde el cual se irradió el psicoanálisis, hay varios centros de difusión. La estructura de la EBP fue pensada cuando la posibilidad de intercambios era incierta, los contactos eran difíciles y cada sección debía encontrar un modo de sobrevivir y hacer avanzar el psicoanálisis.
No hay consenso sobre si la cuestión de lo Uno y lo múltiple se debe a la dimensión continental del país, donde hay un factor estructural y particular al mismo tiempo: su tamaño y el hecho de que Brasil sea una República Federal, por lo tanto, un país en el que lo múltiple existe casi espontáneamente en iniciativas institucionales de todo tipo.
Las cuestiones de la época de la fundación siguen vigentes: algún mutualismo regional, una cierta reducción de las conversaciones al espacio de las Secciones. Hay tensión en torno al Uno de la Escuela: aunque las Secciones no dudan de que existen en función de la Escuela, la EBP, como Uno, a veces funciona como un extimo y no como Uno ante la realidad de estas Secciones.
Se puede decir que no hay Uno sin lo múltiple y no hay lo múltiple sin Uno, se trata de una relación dialéctica. En la distancia entre Uno y lo múltiple, el riesgo de identitarismo, significante amo de la actualidad, se deriva de una prevalencia absoluta de lo múltiple, en la que el Uno de la Escuela pierde su alma, su identidad, su autoridad, etc.
El Uno es aceptado si lo múltiple lo acepta. Por lo tanto, el compromiso de las instancias superiores de la Escuela, el consejo y el directorio, en un trabajo que impulse a la Escuela hacia la EBP como Uno es primordial. Mantener en equilibrio tenue lo Uno y lo múltiple es esencial.
Para ello, una orientación que busque lo Uno debe ser la política de la Escuela, la orientación lacaniana, cuyas manifestaciones se dan por la vía del pase, que es una de las encarnaciones de este Uno en la Escuela, y nuestros encuentros, congresos y publicaciones nacionales dan expresión, consolidan este Uno.
¿Lo virtual en la EBP múltiple refuerza el Uno?
La cuestión de si lo virtual refuerza o no lo Uno va más allá de la Escuela, abarca la práctica clínica de cada uno de nosotros ante la facilidad traída por el virtual, debido a lo imposible de la pandemia. Pero lo virtual no puede presentarse como Uno, ya que no nos garantiza el avance que se espera de él.
Tratar la cuestión institucional de la formación del analista, del funcionamiento de las Escuelas a partir de lo Uno y lo múltiple fue, sin duda, una osadía de J.-A. Miller, porque, en el fondo de esta cuestión, nos enfrentamos al origen de la filosofía. Es Parménides quien se pregunta sobre el fundamento ontológico del ser en el Uno.
La cuestión del Uno se dirige a discursos que buscan tocar lo real. De ahí nuestro interés en una política que refuerce el Uno, precisamente para tocar una parte de lo real concerniente al sufrimiento de un sujeto, a situaciones sintomáticas en el lazo social. La cuestión del Uno supone los acontecimientos contingentes del cuerpo, por ejemplo. Y lo virtual trae cierta dificultad, por presentarse como una solución al problema.
No sabemos muy bien cuáles son los efectos de lo virtual como técnica, como estrategia institucional. Entonces es una cierta pretensión querer definir lo virtual, ya sea del lado de reforzar o del lado de debilitar lo Uno.
La conversación sobre el pase: hacia un Colegio del Pase[3]
¿Cuál es el balance de la conversación sobre el pase?
El primer resultado de la conversación fue que se recuperó la modalidad de conversación en la Escuela en relación al pase y con miras al Colegio del Pase, pero no sólo eso. De hecho, Lacan mismo hizo una proposición y no un Diktat sobre el pase, y eso es algo a lo que Jacques-Alain Miller nos remite permanentemente. Entonces, no era la teoría la que estaba en cuestión, sino el reglamento, es decir, algo que puede cambiar y es deseable que cambie, porque las cosas cambian en función del tiempo.
Reforzar la conexión estrecha entre el pase y el debate reveló algunas disfunciones. Los informes de los carteles del pase, por ejemplo, son poco explorados o no son explorados de manera profunda, aunque bien elaborados. En cada caso, se enfocan en la formalización del final del análisis. La disfunción afecta, así, la enseñanza del cartel que, poco explorado, sobrevalora la enseñanza del AE provocando un empuje hacia la autoficción en los testimonios.
Es fundamental tener en el horizonte el pase como el Uno de la orientación, sin desconsiderar el elemento múltiple. ¿Cómo articular esto, cómo producir una tensión fecunda, en lo que concierne a esta cuestión, que pueda favorecer el pase?
Enfocar algunas disfunciones en el dispositivo del pase tiene como visión evitar que las mismas reverberen en los pasillos, como resultado de la falta de debate sobre el pase y menos aún sobre sus disfunciones.
Confianza y reticencia
¿Cómo entender esta discrepancia? Cuando un dispositivo funciona de forma continua desde 2006 es porque hay confianza. Pero, al mismo tiempo, existen reticencias. En la conversación se señaló una cierta forma de mutualismo en la elección del éxtimo, es decir, una tendencia a elegir un éxtimo para favorecer, en algunos casos, los intereses del grupo. Tal aspecto no fue situado propiamente como un síntoma de la EBP, pero es un problema para el que debemos estar atentos.
No hay crisis en la EBP, pero la crisis en la ECF permitió a la EBP reflexionar sobre puntos importantes como la función del AE para la Escuela, lo que la Escuela espera del AE, el efecto del pase para el colectivo, la función del AE junto al colectivo de la Escuela.
La Escuela espera que el AE pueda interpretar al grupo, lo que implicaría disociarlo del significante amo, de un ideal de grupo. En este sentido, también tocamos la cuestión de la reconciliación de cada uno con su soledad o con su ideal. Es importante recordar, y esto está indicado en el texto de J-A Miller Teoría de Turín, que el propio AE nombrado tiene que lidiar con ese colectivo en el que la soledad es lo que lo conecta con el otro. El Colegio del Pase podrá favorecer esto.
A la pregunta formulada por J-A Miller en a los dispositivos del pase, la EBP responde que desea mantener su
A la pregunta formulada por J-A Miller en Ocho puntuaciones sobre la crisis del pase a los dispositivos del pase, la EBP ha respondido diciendo que desea mantener su pase vinculado a la AMP, y que es una decisión de la EBP mantener este vínculo.
¿Cuál es el motivo de convocar un Colegio del Pase?
La propuesta de un Colegio del Pase es mantenerlo activo, aunque sea intermitente, para fomentar la conversación sobre el pase en la Escuela, no necesariamente para tratar una crisis.
Por lo tanto, la importancia de un Colegio del Pase es también orientarnos para que podamos tomar una posición respecto a los arreglos hechos en la ECF, que van más allá de solucionar alguna crisis, situando la experiencia del pase en un nivel superior. Discutir, por ejemplo, el pase sólo una vez, las modificaciones que han ocurrido a partir de la experiencia de nuestro dispositivo de pase en relación a los pasadores, a la elección de los pasadores, al contacto con los Analistas Miembro de la Escuela (AME) que indican los pasadores.
¿Hay un Colegio del Pase en vista?
Sí, y tal vez con una naturaleza un poco distinta a la de nuestras experiencias anteriores de Colegio del Pase
Traducción: Nicolás Bousoño | Revisión: Susana Schaer
[1] Entrevista con Sandra Grostein y Sergio de Campos, consejeros de la AMP, y Jésus Santiago, responsable por Zadig: dulces y bárbaros.
[2] Entrevista con Henri Kaufmanner, presidente de la EBP, Romildo do Rêgo Barros, director de la EBP, e Jésus Santiago, responsable en Brasil por Zadig: Dulces y Bárbaros.
[3] Entrevista con Ana Lydia Santiago y Ram Mandil, secretaria y más-uno del Cartel del pase de la EBP.