AGGIORNAMENTO

¿What´s up Uruguay?

Creado en 2013, el Grupo Lacaniano de Montevideo (GLM) llevaba unos diez años en un estado de ingravidez, de estancamiento institucional. El GLM tenía como objetivo ser el núcleo de una instancia analítica en Uruguay, pero la situación quedó atascada. ¿Por qué? Principalmente porque los colegas uruguayos fueron invitados por sus mentores argentinos a integrarse a la NEL, mientras que ellos querían integrarse a la EOL, que es el lugar hacia donde se dirigen sus transferencias. El resultado: una inmovilidad asegurada.

Ninguna creación posible, ningún desarrollo con vistas a extender la orientación lacaniana a todo el Uruguay y dirigido a las nuevas generaciones. Este impasse había durado demasiado. Se trataba de abrir generosamente una perspectiva de futuro.

Lo que no puede continuar

Había que moverse rápido. Romper la inercia. Precipitar la salida. Por iniciativa de la AMP, el Consejo de la EOL decidió crear una delegación de la EOL con sede en Montevideo. Esta creación aparece como un paso lógico en el desarrollo del psicoanálisis en Uruguay, respetando la transferencia de sus miembros a la EOL.

Reuniones en la EOL, consultas en Montevideo, circulación de intercambios: el movimiento generado fue inmediato. Alegría, entusiasmo, preocupación y preguntas de nuestros colegas uruguayos. Las ideas fluyen, los colegas jóvenes también se hacen presentes, los carteles se ponen en marcha. Por fin salíamos del letargo. La gran satisfacción de nuestros colegas, tanto en Uruguay como en la EOL, era el testimonio de lo bien fundado de esta propuesta política: lo oportuno de una interpretación.

Lo que cambia

¿Qué cambios conlleva este paso a la delegación? ¿Un nuevo arreglo institucional? Sí, pero ¿qué más? ¿Un simple cambio de nombre? Eso sería «mucho ruido y pocas nueces».

El cambio esencial está en otra parte, en el propio psicoanálisis. Interesarse de otro modo por el objeto “psicoanálisis”. Crear un lugar donde el corazón de la formación sea la experiencia y la práctica del propio psicoanálisis. En otras palabras, un lugar donde nos cuestionemos constantemente cómo operar con este real que escapa, este real que no se deja dominar. Como nadie puede dar una respuesta absoluta a la pregunta «¿Qué es un psicoanalista?», nos apresuramos a crear un marco para albergar las producciones de los analistas y mantener viva esta pregunta. Están en juego aquí, simultáneamente, el saber doctrinal y el saber de la investigación, a la espera de lo nuevo.

La perspectiva es, pues, muy diferente, e implica a la Escuela, un lugar de formación en psicoanálisis y en las formaciones del inconsciente. La presencia de la Escuela se mide y se pone a prueba en la facultad de admisión de los miembros (garantizando que su formación depende de la Escuela). Es la EOL la responsable de ello. La intensión controla la extensión.

Reversión

¿Por lo tanto, qué significa «delegación»?

“Delegación” no significa que la delegación represente a Uruguay en la EOL, sino que la delegación representa a la Escuela en Uruguay. Designa la presencia de la Escuela en Uruguay, en virtud de una lógica destinada a contrarrestar la tentación localista. Se trata, de hecho, de una función de relevo que la delegación encarna en Uruguay, a través de un lazo más directo y estrecho con la Escuela y sus grandes debates: poner en circulación y en estudio los temas de trabajo de la Escuela, en particular sobre la formación, el control, la entrada y el fin del análisis, o sobre los temas de Jornadas o del Congreso.

La Escuela, considerada desde un punto de vista pragmático

«Delegación» implica también una organización y una gestión locales acordes con las realidades de un país o de una región. Crear una delegación a nivel local permite utilizar todos los medios disponibles para el estudio riguroso del psicoanálisis: seminarios o actividades de la Escuela. También se sirve de una cierta red social: la Escuela se inmiscuye en los intersticios de lo social, da a conocer lo que ofrece el psicoanálisis y difunde los significantes del psicoanálisis. Contribuye a la difusión del psicoanálisis en una ciudad.

Llevar a cabo una política de este tipo exige entrar en los detalles de esta realización, la geografía y la época, la experiencia pasada y la que está por venir, los vínculos forjados, los aspectos concretos de la organización: ¡es apasionante!

El acontecimiento Uruguay muestra el camino, aquí y en otros lugares. En otros lugares y de otro modo, sin duda, anima a todas las escuelas reconocidas por la AMP a actualizar sus cursos para responder mejor a las exigencias actuales. Mondo seguirá de cerca esta actualidad.